En 1925, el escritor Kurt Tucholsky llegaba al País Vasco continental, engrosando así la interminable lista de alemanes que hay “entre los investigadores de Eskual Herria, tal y como los vascos llaman a su país”. En la Baja Navarra encontrará que sus habitantes son “muy distintos del resto de ciudadanos de Francia” y quedará fascinado con los bertsolaris y el juego de pelota, también con la cantidad de guardias civiles y curas a este lado de la muga y con la libertad de la que goza la mujer vasca. Su viaje por tierras vascas se prolongaría durante semanas, para partir luego hacia el macizo central y acabar en Perpiñán. Su mirada es crítica y mordaz; no idealiza en absoluto lo que ve, no percibe la agonía de un pueblo, sí su vitalidad y, tal vez, su anacronismo. A través de su pluma alegre y satírica, traza un libro de viajes totalmente inusual para la época, divertido a la par que solemne, en el que habla con frescura y humanidad de individuos corrientes, sancionando ferozmente la autoridad del Estado, la Iglesia y la estupidez general imperante en el mundo.
EUSKALERRIA IRRATIAzale hori:
FM 98.3ko zein euskalerriairratia.eus webguneko edukiak musu truk entzun, irakur eta ikus ditzakezu.
Zuretzako eskari bat dugu: posible baduzu, lagun gaitzazu gero eta eduki gehiago eta hobeak sortzen, Iruñerriko euskaldun ororen eskura jartzeko.
Izan ere, zenbat eta komunitate handiagoa, orduan eta proiektu komunikatibo eraginkorragoa.